Las enfermedades mentales son un creciente problema de salud mundial que afectan la calidad de vida de la población adulta. La dieta es un factor de riesgo crucial y modificable del estilo de vida, siendo un problema y desafío de salud pública a nivel mundial. En los últimos años se han observado diferentes transiciones dietéticas de riesgo (por ejemplo, alto consumo de azúcares, productos procesados, y carnes) que se han asociado con una serie de enfermedades crónicas (por ejemplo, cardiovasculares, neurodegenerativas, diabetes) y representan un principal contribuidor en la mortalidad por estas enfermedades. 

En este contexto, una categoría principal de análisis en la epidemiología nutricional se refiere al patrón global de alimentación, que desempeña un papel clave para determinar un enfoque de dieta saludable. Entre los diferentes patrones dietéticos, la Dieta Mediterránea y el Índice Inflamatorio de la Dieta han sido relevantes en la investigación científica biológica y médica de los últimos años. Una mayor adherencia a la dieta Mediterránea y a una dieta anti-inflamatoria se ha asociado con resultados beneficiosos en la calidad de vida (capacidad funcional, composición corporal, sueño, soporte social) y la salud mental (depresión, deterioro cognitivo). Asimismo, las fuentes alimentarias específicas son importantes en el análisis de la dieta, siempre teniendo en cuenta la matriz alimentaria. Por ejemplo, los frutos secos han experimentado un renacimiento como alimentos saludables superiores. Sus nutrientes (p. ej., ácidos grasos mono/poliinsaturados, proteína vegetal, vitaminas, minerales, polifenoles) parecen mejorar el daño oxidativo, la inflamación, la reactividad vascular, la agregación plaquetaria y las funciones inmunes, lo que se ha asociado con una mejor calidad de vida y salud mental. 

A su vez, la condición física es un indicador importante de salud. Hábitos poco saludables en la dieta (por ejemplo, alta adherencia a un patrón dietético "occidental") se han asociado con mayores niveles de inactividad física y comportamiento sedentario, y por lo tanto con menores niveles de condición física, presentando resultados negativos para la calidad de vida y la salud mental. Sin embargo, hay una cantidad limitada de investigaciones que asocien estos elementos con resultados de calidad de vida y salud mental. Por lo tanto, el objetivo principal de este proyecto será evaluar las asociaciones entre la adherencia a patrones dietéticos (y al consumo de alimentos individuales como los frutos secos), los niveles de condición física, calidad de vida y salud mental en adultos de diferentes grupos de edad. Este plan de tesis doctoral se enmarca dentro del proyecto Nuts4Brain del Centro de Estudios Socio Sanitarios de la Universidad de Castilla - La Mancha.

Se realizarán diferentes aproximaciones metodológicas: 1) Examinar y sintetizar la evidencia disponible con revisiones sistemáticas y meta-análisis; 2) Analizar evidencia empírica de dos estudios prospectivos de cohorte (ENRICA-Senior-España y UK-Biobank-Reino Unido) con adultos de mediana edad y mayores; 3) Generar nueva evidencia empírica, a través de estudios transversales que incluyan datos de estudiantes universitarios de la Universidad de Castilla-La Mancha (España) y de la Universidad de la República (Uruguay). Un proyecto con distintas aproximaciones metodológicas es esencial para comprender estas asociaciones con un enfoque realista e integral.

Ocurrió un error

Visitas
0
Seguidores
Aplausos