"Hoy la ciencia es una opción de profesión a elegir". Natalia Mannise es bióloga, especializada en genética de la conservación.
El aguará guazú Chrysocyon brachyurus es el mayor cánido sudamericano, categorizado por las listas Rojas de UICN como cercano a la amenaza. Se ha identificado que el principal riesgo para su conservación es la reducción de su hábitat. Esto se ve agravado por la poca información acerca de la estructuración genética poblacional en distintas localidades de su distribución geográfica, que abarca territorios de: Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú y Uruguay. En nuestro país estaba considerado extinto hasta que ocurrieron dos episodios de caza ilegal de ejemplares machos adultos, uno en 1989 en el Departamento de Río Negro y otro en el 2006 en el Departamento de Cerro Largo.
Análisis de ADN mitocondrial (D- loop) en poblaciones de este cánido a lo largo de su distribución geográfica, evidenciaron que las mismas habrían sufrido un cuello de botella durante la glaciación plesitocénica con una posterior expansión poblacional. Además, se encontró que retienen niveles de variabilidad genética moderada. Por otro lado, se realizó un estudio en una localidad de Brasil empleando loci de microsatelites en el cual no se registró estructuración poblacional.
El objetivo de la investigación es analizar la estructura genética poblacional de distintas localidades de su distribución geográfica. Para ello, se utilizarán doce loci de microsatélites y se realizará previamente la determinación taxonómica y sexaje de las muestras.
A partir de éste proyecto obtendremos información sobre su estructura genética poblacional abarcando toda su distribución, un insumo importante para identificar Unidades de Manejo y desarrollar planes de conservación.